**Desarrollo de habilidades tecnológicas para menores en riesgo social**
En la actualidad, la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales ha establecido una colaboración con la Fundación Sanders para implementar un servicio innovador dentro del Programa I+I del Gobierno regional. Este programa tiene como objetivo brindar apoyo a menores en situación de riesgo social, con edades comprendidas entre 6 y 17 años, para mejorar su situación educativa y social.
**Apoyo a través de la tecnología**
Dentro de este programa, los niños y adolescentes tienen la oportunidad de participar en talleres tecnológicos que abarcan temas como la robótica, programación e impresión 3D. Estas actividades les permiten desarrollar habilidades como el pensamiento lógico, la creatividad, el razonamiento y la resolución de problemas.
**Promoción de las TIC y TAC**
Otra iniciativa destacada es el Programa de Intervención Socioeducativa TIC y TAC, el cual tiene como propósito fomentar el conocimiento y uso de las tecnologías de la información y la comunicación entre los niños en situación de riesgo. Esto les proporciona herramientas valiosas para su desarrollo personal y académico.
**Proyecto piloto en zonas rurales**
Además, en el marco de este convenio, se contempla la implementación de un proyecto piloto dirigido a extender este programa a las zonas rurales y municipios con menos de 20.000 habitantes, donde no existen centros I+I o servicios de prevención. Esta iniciativa busca garantizar que todos los menores, independientemente de su ubicación geográfica, tengan acceso a estas oportunidades tecnológicas.
**Impacto positivo en la comunidad**
Gracias a esta colaboración entre la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales y la Fundación Sanders, se ha logrado generar un impacto positivo en la vida de los menores en situación de riesgo social. El desarrollo de habilidades tecnológicas no solo les brinda nuevas oportunidades de aprendizaje, sino que también les ayuda a fortalecer su autoestima y confianza en sí mismos.
En resumen, el trabajo conjunto entre ambas entidades ha permitido llevar la tecnología a aquellos que más lo necesitan, contribuyendo de manera significativa a la inclusión social y al desarrollo integral de los menores en riesgo. Este enfoque innovador y centrado en el bienestar de los niños es un ejemplo de cómo la tecnología puede ser utilizada como una herramienta poderosa para el cambio social positivo.