El título de Cronista de la Villa no lleva asociadas obligaciones ni remuneración, pero los que lo ostentan cumplen una función fundamental para Madrid
Mesonero Romanos abrió el camino a un listado de personas ilustres que aman nuestra ciudad y la mejoran con sus propuestas y asesoramiento
Escenas Matritenses, de Ramón del Mesonero Romanos. Imagen: Real Academia Española
“Quien no ha visto la Puerta del Sol, no ha visto cosa buena”. Esta frase la escribió el primer Cronista de la Villa de Madrid, Ramón de Mesonero Romanos, en sus conocidas Escenas matritenses. Además de relatar con agudeza en sus obras las costumbres sociales de nuestra ciudad, publicó numerosos artículos sobre el Madrid urbano de la época, fue elegido concejal del Ayuntamiento e ideó mejoras que fueron observadas en años posteriores.
Según Max Aub, ser cronista de Madrid “no fue para él un puesto sino una definición”.
Pero “el curioso parlante” no fue el primero en hablar de nuestra ciudad con devoción. Desde el siglo XVI, mucho antes de que se creara ese puesto, han existido grandes historiadores como Juan López de Hoyos o José Amador de los Ríos que hicieron de Madrid su materia de estudio y divulgación y que hoy se consideran cronistas históricos.
El título de ‘Cronista Mayor y Oficial de la Villa’ lo recibieron, tras Mesonero, Julián Castellanos y Carlos Cambronero. En 1923 se creó el Cuerpo de Cronistas oficiales. Los primeros de esta época contemporánea fueron Pedro de Répide y Antonio Velasco Zazo. Las primeras mujeres (María Teresa Alcaraz, Ruth González y Carmen Iglesias) se incorporaron en 2011.
Se trata de un cargo vitalicio y no remunerado. Aunque al principio los nuevos cronistas necesitaban el aval de los existentes, en la actualidad son propuestos por cualquier miembro de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento o de los grupos municipales y aprobados por el Pleno. El número máximo de cronistas vivos es quince, y el mínimo es seis. El cargo solo lo ostentan individuos, con excepción del Instituto de Estudios Madrileños, que es miembro honorífico. En total, treinta y seis personas han sido condecoradas con la medalla e insignia de cronistas. Todas ellas son personas ilustres “que se han distinguido en su actividad profesional, en cualquier tipo de estudios, investigaciones, publicaciones o trabajos en temas relacionados con la Villa de Madrid”, según el Reglamento de Distinciones Honoríficas de 2022.
¿Por qué son importantes los Cronistas de la Villa?
Medallas e insignias de los Cronistas de la Villa
Según la RAE, un cronista es un “historiador oficial de una institución”. Una de sus funciones más conocidas es la de investigar y divulgar el pasado de la ciudad de Madrid. En la época de las noticias falsas, cobra más relevancia que nunca la existencia de personas acreditadas que tratan la información con rigor. Pero los Cronistas de la Villa no se limitan a eso. Emiten informes sobre la asignación de placas del Plan Memoria de Madrid y el Plan de placas de los distritos, sobre el otorgamiento de títulos, honores y distinciones y sobre cualquier otro tema que el Ayuntamiento someta a su consideración. Aunque estas consultas no son vinculantes, el Consistorio tiene muy en cuenta la opinión de estas personas que, en palabras recientes del alcalde, son “quienes mejor conocen la ciudad y a los madrileños”. También acompañan al regidor en aquellos actos en los que se requiera su presencia.
Según la Cronista de la Villa María Teresa Fernández Talaya, “madrileño no se nace: se hace”. Lo dice ella que es gallega de nacimiento y, aunque sigue muy vinculada a aquella tierra, lleva desde los diecisiete años haciendo su vida en la capital. “Cuando elaboré la memoria histórica de la calle de Fuencarral me convertí en un personaje más de esa zona. Cuando hice prácticas en el Archivo Histórico Nacional fui casa por casa estudiando las incautaciones durante la Guerra Civil. Casi todas tenían dentro un mantón de manila, que es algo muy madrileño. Me lo pasaba en grande metiéndome dentro de la vida de las personas. Vas cogiendo un cariño enorme a lo que haces.”, recuerda con emoción.
Los nuevos Cronistas de la Villa de Madrid, durante el acto solemne de su nombramiento el 17 de diciembre de 2024
“Los Cronistas solemos reunirnos para comentar nuestra opinión sobre los temas. Hay que hacer un trabajo grande, que me tomo como si estuviera trabajando en un libro o un artículo. En la gran mayoría de los casos tienen en cuenta nuestros informes”, comenta Fernández Talaya, que recuerda a modo de ejemplo el trabajo de investigación sobre la conveniencia de llamar plaza de Maruja a la plaza situada entre las calles de Marcos de Orueta y Ángel Múgica (Fuencarral-El Pardo). Su informe fue favorable al cambio propuesto porque “descubrimos que había una librera (en el barrio) que había desempeñado una gran labor social para que los niños pudieran ir al colegio”.
Los últimos cronistas
En diciembre de 2024, cuatro personas recibieron de manos del alcalde las medallas e insignias que las acreditan como nuevos Cronistas de la Villa de Madrid: Alfredo Alvar Ezquerra, Rosalía Domínguez Díaz, María Teresa Fernández Talaya y Sara Medialdea Veiga.
“Es un honor enorme porque es un reconocimiento a casi 60 años trabajando sobre Madrid con una entrega total y absoluta”, comenta María Teresa Fernández Talaya, que ya era miembro de honor del cuerpo de cronistas por ser la presidenta del Instituto de Estudios Madrileños, y ahora ha sido nombrada a título personal. “Cada uno de nosotros está comprometido a escuchar, aprender y compartir las historias que dan vida a Madrid, desde sus tradiciones más arraigadas hasta los cambios que la han transformado a lo largo del tiempo”, leyó en su discurso el día del nombramiento. Es autora de varios libros sobre lugares emblemáticos de Madrid, como la catedral de La Almudena o La Moncloa. Ha sido archivera en el Archivo Histórico Nacional, el Archivo del Palacio Real y la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS Madrid), entre otros cargos.
Cada uno de nosotros está comprometido a escuchar, aprender y compartir las historias que dan vida a Madrid, desde sus tradiciones más arraigadas hasta los cambios que la han transformado a lo largo del tiempo
A Rosalía Domínguez algunos la llaman “la mujer que lo sabe todo de Madrid”. Ya jubilada, sigue impartiendo conferencias y estudiando. Ha pasado media vida trabajando en museos y ha participado en la remodelación de algunos muy reconocidos. La historiadora también es experta en la vida y obra de Velázquez, lo que la hizo protagonizar una anécdota entrañable al impugnar en un programa de televisión cinco preguntas erróneas sobre su ídolo. Según su compañera Fernández Talaya, tiene “una calidad humana maravillosa”.
La periodista Sara Medialdea Veiga es autora de Mujeres y madrileñas. Madrid en femenino y 500 ideas para descubrir Madrid. También es redactora del diario ABC y columnista. Con gran vocación y amor por su ciudad, ha dedicado 25 años de su vida profesional a informar sobre Madrid. Los otros cronistas leen sus textos “casi a diario”.
El historiador Alfredo Alvar Ezquerra es profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es académico de la Real Academia de la Historia y ostenta la Encomienda de Isabel la Católica desde 2015. Fue presidente del Instituto de Estudios Madrileños y es autor de más de dos docenas de libros sobre historia, especialmente de los siglos XV, XVI y XVII. Su obra Madrid entre 1561 y 1606 le hizo merecer el premio Villa de Madrid de Ensayo y Humanidades.
Tras el fallecimiento en junio de 2024 de Constantino Mediavilla, quien fue pionero del periodismo digital, la villa cuenta actualmente con once cronistas. A los cuatro más recientes se suman estos siete:
Pedro Montoliú, periodista (desde 1999)
Antonio Castro Jiménez, locutor y periodista (desde 2007)
Andrés Ruiz Tarazona, periodista y crítico musical (desde 2008)
María Teresa Alcaraz Hernández, periodista (desde 2011)
Ruth González Toledano, periodista, activista y poeta (desde 2011)
María del Carmen Iglesias Cano, doctora en Ciencias Políticas y directora de la Real Academia de la Historia (desde 2011)
Feliciano Barrios Pintado, jurista e historiador del Derecho español (desde 2013)
Juntos, haremos que la historia de Madrid siga viva, resonando…
Este artículo cubre la importancia de los Cronistas de la Villa de Madrid, su historia, funciones, y el papel fundamental que desempeñan en la preservación y difusión de la historia y cultura de la ciudad. Los Cronistas de la Villa son verdaderos guardianes del patrimonio madrileño, comprometidos con mantener viva la memoria de la ciudad y enriquecerla con nuevas investigaciones y descubrimientos. Su labor es indispensable para comprender y apreciar la riqueza histórica de Madrid y su evolución a lo largo del tiempo.