**El Futuro de la Energía Nuclear en España: Argumentos a Favor de la Continuidad de Almaraz**
En un contexto marcado por la decisión del Gobierno central de apagar la central nuclear de Almaraz en 2027, las mandatarias autonómicas han firmado una declaración institucional en la que reclaman la prolongación de su vida útil. Esta infraestructura, que genera el 15% de la energía en la región de Madrid, es considerada clave para la estabilidad energética de España.
**Impacto Económico y Laboral**
El cese de operaciones de la central nuclear de Almaraz no solo causaría un daño irreversible a nivel nacional, sino que también tendría consecuencias directas en la economía y el empleo. Se estima que alrededor de 30.000 puestos de trabajo estarían en riesgo, especialmente en municipios rurales que ya se encuentran en peligro de despoblación.
Asimismo, estudios recientes han demostrado que el fin de las centrales nucleares provocaría un aumento del 23% en la factura de la luz para hogares y pequeñas y medianas empresas, con un coste total de 22.500 millones de euros. Esta situación tendría un impacto significativo en la competitividad de la industria y el bienestar de las familias españolas.
**Beneficios Ambientales de la Energía Nuclear**
A pesar de las críticas, la energía nuclear ha sido reconocida por la Unión Europea como una fuente de energía verde. En España, representa el 21% de la generación eléctrica y contribuye a la reducción de alrededor de 30 millones de toneladas de CO₂ al año, lo que ayuda a combatir el cambio climático y los gases de efecto invernadero.
**Seguridad Nacional y Autonomía Energética**
La continuidad de la central nuclear de Almaraz es crucial para garantizar la seguridad nacional y la autonomía energética de España. En caso de cierre, el país se vería más dependiente de los combustibles fósiles, especialmente del gas proveniente de Rusia. Esto supondría un riesgo para la estabilidad energética y la soberanía del país.
**Llamado a la Acción**
Ante este escenario, es fundamental que el Gobierno central reconsidere su decisión y adopte una política energética basada en criterios científicos y técnicos, alejada de ideologías. Es necesario emular el ejemplo de otros países europeos que han optado por mantener sus centrales nucleares en funcionamiento, como en el caso de Bélgica, que cuenta con el respaldo de la comisaria europea Teresa Ribera.
En resumen, la continuidad de la central nuclear de Almaraz es clave para el futuro energético de España. Su cierre anticipado tendría graves consecuencias económicas, laborales y ambientales, por lo que es fundamental que se tomen medidas para garantizar su operatividad a largo plazo.
