La Casa de los Vargas: un tesoro histórico en Madrid
La construcción se encuentra a pocos metros del Puente del Rey y Madrid Río, punto inicial de la visita a la Casa de Campo
Desde su construcción este singular edificio ha sido objeto de numerosas remodelaciones y ha escondido tesoros de valor incalculable
Su remodelación contará con un presupuesto de más de nueve millones de euros procedentes de los fondos Next Generation
Rodeado de naturaleza y a unos pocos metros de Madrid Río, la Casa de los Vargas recobrará en los próximos meses el esplendor negado en los últimos siglos. El Ayuntamiento de Madrid inicia en este primer trimestre del año los trabajos de recuperación y acondicionamiento para que el primer edificio que nos encontramos al entrar en la Casa de Campo por el Puente del Rey pueda volver a ser disfrutado por los madrileños.
Construida en el siglo XVI por Francisco de Vargas, es un magnífico ejemplo de la integración de diversas corrientes artísticas en una sola obra. El diseño original combinaba influencias renacentistas italianas con la tradición arquitectónica islámica y gótica, reflejando la rica herencia cultural de España. Un edificio con especial atractivo que ha impactado a los grandes personajes históricos que lo han contemplado, desde Felipe II o Carlos V hasta José I.
Con el trascurrir de los siglos, el palacete pasó a ser patrimonio de los madrileños en 1931, al tiempo que lo hacía la Casa de Campo. Hoy, casi un siglo después, el Ayuntamiento aborda un ambicioso proyecto a cuyo término, y como remate, se realizará el proyecto museográfico que lo dotará de contenido, centrado en la interpretación de la importancia de este lugar para la historia de la ciudad y de la Casa de Campo. De esta forma, se recuperará un emblemático edificio unido desde hace más de 500 años a la Corona y a la evolución de nuestra ciudad.
Las obras se aprobaron el pasado diciembre por la Junta de Gobierno y serán realizadas por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano del Ayuntamiento durante aproximadamente 15 meses. El presupuesto supera los nueve millones de euros y en su mayor parte proceden de los fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea. Si bien, el Ayuntamiento de Madrid ya ha realizado una primera inversión de algo más de 700.000 euros, con cargo a sus presupuestos.
Un poco de historia
El diseño original e innovador de la Casa de los Vargas incluía dos cuerpos cuadrados, orientados a mediodía y oeste, unidos por un cuerpo rectangular, rodeados de galerías. Esa configuración permitía una apertura total hacia el paisaje, un concepto heredado de la arquitectura islámica.
Escudo de armas de la Casa de Vargas
De los dos pabellones, prevalece el occidental, donde se encuentra la alcoba que podría haber utilizado Felipe II y las dos cuadras que preceden se unen formando un amplio salón en el que se ha encontrado una rica decoración, mientras que en la parte oriental -colindante con las edificaciones auxiliares- se concentra la escalera, el pozo y las habitaciones de huéspedes, posiblemente las dependencias del servicio y un oratorio.
El interior albergaba una rica herencia artística con notable influencia italiana. Las chimeneas de mármol, por ejemplo, añadidas durante la intervención de Felipe II, eran ejemplos notables de la integración del estilo renacentista.
Durante el reinado de Felipe IV, momento en el que la vida cortesana se desplazó al nuevo palacio del Retiro, la Casa de Vargas se transformó en recinto privado del Rey. Su afán coleccionista, además, le llevaron a incluir entre sus paredes obras de El Bosco, Rubens y Caravaggio. Esa misma pasión por la pintura se verá también durante el reinado de Carlos II, quien elegirá a Paolo de Matteis como decorador de la sala principal de la casa, donde Rubens será el gran pintor con ocho obras sobre el Triunfo de la Fe.
El maestro Juan Román (1730) llevará a cabo un cegado de la galería y la inclusión de una portada de granito con gusto barroco, que en ese momento estaba desembarcando en nuestro país.
La trasformación de Sabatini
Durante el reinado de Carlos III, Sabatini llevó a cabo una gran transformación centrada en la fachada externa y la cubierta del edificio mientras mantenía la estructura interior y su decoración en líneas generales. Sabatini sustituyó las arquerías ligeras por una estructura más pesada a la romana, eliminando las diferencias de niveles en la cubierta y acentuando la solidez y aislamiento del edificio. Además, añadió una portada barroca de granito en la fachada sur, cegando la galería existente.
En el interior realizó importantes modificaciones, especialmente en el pabellón oriental. Creó una gran sala al unificar las cuadras colindantes y redujo la escalera original. En la planta superior, se amplió la Sala de Despacho incorporando la galería precedente, mientras que se dispusieron nuevas escaleras de servicio en la esquina suroeste. El pavimento fue elevado, reutilizando las baldosas cerámicas originales, y muchas de las espectaculares armaduras de tradición mudéjar fueron ocultadas bajo nuevos falsos techos.
Plantas del proyecto de Sabatini y recreación en 3D según Javier Ortega
Durante el breve reinado de José I, más conocido despectivamente como ‘Pepe Botella’, Juan de Villanueva intentó enmendar las actuaciones anteriores, liberando las grutas y ennobleciendo la gran sala con columnas neoclásicas. Sin embargo, su muerte y el fin del reinado interrumpieron las obras.
En la segunda mitad del siglo XIX, la Casa de los Vargas fue perdiendo relevancia. La estatua ecuestre de Felipe III se trasladó a la Plaza Mayor en 1847 y la monumental Fuente del Águila a El Escorial en 1884.
La Casa de los Vargas es una edificación singular en la que se observan, no obstante, coincidencias arquitectónicas con otras grandes obras de la arquitectura española. Por ejemplo, con el Real Monasterio de las Descalzas Reales, con el que coincide en el uso de los capiteles de ‘moñas’ con motivos heráldicos, una transición entre el gótico y el renacimiento. O con el Palacio de los Dueñas, en Medina del Campo, con el que comparte el uso del ladrillo, la torre lucernario de la escalera y los capiteles.
La disposición de la alcoba con su gran apertura hacia el paisaje se repite en otras residencias reales como Villacastín, Aranjuez, el Alcázar de Madrid y El Escorial.
El último siglo
A comienzos del siglo XX, el jardinero Javier de Winthuysen realizó una remodelación del jardín, completando nuevos invernaderos. Ya, con la instauración de la República en 1931, la titularidad de la Casa de Campo pasó de Patrimonio Real al Ayuntamiento de Madrid sin alteraciones significativas. La Guerra Civil no afectó para nada a la Casa de los Vargas.
Durante los años 50, la atención municipal, más centrada en la Feria del Campo, relegó el mantenimiento de la Casa de los Vargas. En los años 60, el arquitecto municipal Herrero Palacios demolió la cubierta y el interior de los pabellones extremos para crear un espacio de oficinas con nueva estructura metálica, causando un gran daño patrimonial. Las imágenes tomadas por el fotógrafo Portillo, cuyo archivo se conserva en el Archivo Histórico Regional de la Comunidad de Madrid, dejan constancia de ello. Dichas instantáneas muestran que no solo la estructura de madera de la cubierta se encontraba en perfecto estado, sino que, una vez desmontados los falsos techos con los que Sabatini ocultó las armaduras de cubierta, estas salieron a la luz bien conservadas y algunas en perfecto estado. Estas armaduras, de gran belleza y complejidad geométrica, eran magníficos ejemplos de la carpintería de lo blanco en la más pura tradición mudéjar.
Recreación del conjunto arquitectónico
Tras la intervención, el edificio volvió al olvido hasta que en 1991 se propuso un proyecto de rehabilitación que quedó sin realizar y el edificio fue ocupado por diversas dependencias municipales.
En 2008, se realizó una prospección arqueológica en el contexto de una obra de urgencia para consolidar el edificio de Las Grutas. Este proceso de investigación y excavación permitió documentar las sucesivas fases de actuación a lo largo de cinco siglos de historia desde su creación.
En 2014 se corrigieron las deficiencias detectadas por la ITE y, además, se realizó una remodelación de las fachadas y las cubiertas, con la inclusión de…