Te presentamos la emocionante historia de Pilar y Joaquín, un matrimonio de avanzada edad que reside en el distrito de Centro en Madrid. Este par de centenarios han celebrado 72 años de matrimonio, creando una gran familia y manteniéndose activos a pesar de su longevidad.
Pilar y Joaquín son solo dos de los 1.650 ciudadanos madrileños que han alcanzado los 100 años de edad, representando el pasado, presente y futuro de una ciudad vibrante como la nuestra. Su vida está llena de experiencias únicas y desafíos superados, destacándose por su increíble vitalidad a lo largo de los años.
Joaquín, oriundo de Teruel, se mudó a Madrid desde Barcelona para estudiar Perito Mercantil y Ciencias Actuariales. Fue en el Departamento de Reaseguros de la Compañía Hispano Americana de Seguros y Reaseguros donde conoció a Pilar, quien trabajaba en el Departamento de Averías de Maquinaria. Su historia de amor comenzó en 1944 y culminó en un matrimonio en 1952, convirtiéndose en la familia Royo-Moreno con 5 hijos, nietos y bisnietos.
A lo largo de su carrera, Joaquín ocupó el cargo de Director Gerente en la Caja de Seguros Reunidos S.A., recibiendo reconocimientos por su labor tanto a nivel nacional como internacional. Su dedicación profesional fue apoyada en todo momento por Pilar, quien también se encargó de cuidar de su extensa familia mientras él viajaba por el mundo en funciones laborales.
En la actualidad, Pilar, a sus 101 años, sigue disfrutando de la lectura diaria del periódico, manteniéndose informada sobre los acontecimientos locales e internacionales. Por su parte, Joaquín, a pesar de sus limitaciones visuales, se dedica a la informática y a escribir sus memorias, con la esperanza de compartirlas en eventos culturales en el distrito de Centro, su lugar favorito en Madrid.
La rutina diaria de esta pareja centenaria es cuidada con esmero por Nora, María Elena y el equipo de Teleasistencia del Área de Gobierno de Políticas Sociales, Familia e Igualdad. A pesar de los desafíos propios de la edad, Pilar y Joaquín siguen disfrutando de cada momento juntos, paseando por las calles emblemáticas de Centro y compartiendo tradiciones familiares, como el Roscón de Reyes en la calle Mayor 10.
El cariño y respeto que se profesan mutuamente, así como su dedicación a mantener una vida plena y activa, son un ejemplo inspirador para todos. Brindemos por Pilar y Joaquín, deseando que puedan disfrutar de muchos años más juntos y seguir siendo parte integral de la comunidad madrileña.
En definitiva, la historia de Pilar y Joaquín es un testimonio de amor, perseverancia y compromiso, que trasciende generaciones y nos recuerda la importancia de vivir cada día con pasión y gratitud. ¡Que su legado perdure por siempre en el corazón de Madrid!
