La despedida emotiva a los residentes del Hospital Severo Ochoa
El Hospital Severo Ochoa ha sido testigo de una despedida emotiva y llena de gratitud hacia los cuarenta residentes que han completado su formación especializada en el centro. La directora médica, María Teresa Requena, junto a importantes figuras como la vicepresidenta de la comisión de docencia, Amparo González Vergaz, la secretaria María Teresa García de la Torre y la tutora de residentes en Geriatría, Carmen Navarro Ceballos, han presidido el acto con gran emoción.
Los residentes, Antonio García Domínguez de Cirugía General y del Aparato Digestivo, y Paloma Turiel Hernández de Reumatología, han compartido sus experiencias y agradecimientos al Hospital público Severo Ochoa por su labor en la formación especializada. Su compromiso durante los momentos más difíciles de la pandemia de COVID ha sido ejemplar y refleja su dedicación a la sanidad pública, así como su enfoque en la investigación y la humanización de la atención médica.
Homenaje a José María Romeo, un pilar en la docencia especializada
José María Romeo, cirujano de profesión y jefe de estudios en el Hospital Severo Ochoa desde 2010 hasta 2024, ha recibido un sentido homenaje por parte de residentes, profesionales sanitarios y no sanitarios. Su dedicación a la docencia especializada ha dejado una huella imborrable en el centro, donde ha formado a numerosos residentes en diversas especialidades.
Durante más de 30 años de carrera, José María Romeo ha sido un referente en la formación médica, coordinando la docencia con diferentes servicios médicos, quirúrgicos y de enfermería. Su labor ha sido fundamental para el crecimiento y la excelencia en la formación de los residentes, quienes han expresado su agradecimiento por su guía y mentoría.
En su despedida, José María Romeo ha destacado la preparación de los residentes para ejercer sus especialidades con profesionalismo y compromiso. Su legado perdurará en el Hospital Severo Ochoa, donde su labor ha dejado una marca imborrable en la formación de nuevos profesionales de la salud.
En conclusión, la despedida emotiva a los residentes y el homenaje a José María Romeo en el Hospital Severo Ochoa son testimonio del compromiso y la excelencia en la formación médica especializada. El legado de estos profesionales perdurará en la institución, inspirando a futuras generaciones de médicos a seguir su ejemplo de dedicación y pasión por la medicina.