La Comunidad de Madrid destina más de 500.000 euros a un centro de atención integral para mujeres víctimas de trata: apoyo y protección garantizados

La importancia de los recursos para mujeres víctimas de violencia de género en la Comunidad de Madrid

En la Comunidad de Madrid, se ha establecido un importante recurso para mujeres víctimas de violencia de género que proporciona una amplia gama de servicios, como alojamiento temporal, manutención, orientación jurídica y sociolaboral, y apoyo psicológico, entre otros. Este dispositivo ha sido fundamental en el apoyo a las mujeres que han sufrido violencia, atendiendo a 127 mujeres en los últimos cuatro años y a 30 víctimas en lo que va de 2024.

El equipo que conforma este recurso está compuesto por profesionales de distintas áreas, como Psicología, Derecho, Trabajo Social, Educación Social y Mediación intercultural. Esto garantiza una atención integral y especializada a las mujeres que acuden en busca de ayuda.

Desde la implementación de la Ley Integral contra la violencia de género en la Comunidad de Madrid, se ha desarrollado una extensa red regional de centros de emergencia, acogida, pisos tutelados, residenciales para víctimas de trata con fines de explotación sexual, para jóvenes, y para reclusas y exreclusas. En total, se han habilitado 316 plazas residenciales para mujeres, sus hijos y personas a su cargo, con el objetivo de brindar un lugar seguro y de apoyo a las víctimas.

Además, la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales cuenta con el Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (CIMASCAM) desde 2009, siendo pionera en este tipo de asistencia. Asimismo, la región dispone de dos Centros de Crisis 24 horas y próximamente abrirá uno especializado para víctimas de violencia con discapacidad intelectual, así como otro innovador para ayudar a mujeres a salir de la prostitución.

La creación y el fortalecimiento de estos recursos en la Comunidad de Madrid son fundamentales para garantizar la protección, el apoyo y la recuperación de las mujeres que han sufrido violencia de género. Es necesario seguir trabajando en la prevención y erradicación de la violencia machista, así como en la sensibilización de la sociedad para construir un entorno seguro y libre de violencia para todas las mujeres.

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