**La Trashumancia: Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad**
La Comunidad de Madrid se convierte en el epicentro de la defensa de la trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, al acoger la próxima reunión internacional que contará con la participación de representantes de 25 países. Este importante encuentro dará inicio mañana y se extenderá hasta el próximo lunes en el Centro de Innovación Gastronómica del Ejecutivo autonómico, situado en la capital.
**El legado de la trashumancia**
La trashumancia es una práctica ancestral que ha marcado la historia y la cultura de numerosas regiones alrededor del mundo. Consiste en el desplazamiento estacional de rebaños de ganado en busca de pastos frescos y agua, siguiendo antiguas rutas trazadas a lo largo de siglos. Esta actividad no solo tiene un gran valor económico, sino que también es un símbolo de la relación entre el ser humano y la naturaleza.
**La importancia de preservar la trashumancia**
La trashumancia no solo es una tradición centenaria, sino que también desempeña un papel crucial en la conservación del medio ambiente y la biodiversidad. El pastoreo extensivo contribuye a mantener los ecosistemas naturales, evitando la degradación de los suelos y promoviendo la regeneración de la vegetación. Además, la trashumancia es un reflejo de la diversidad cultural y la identidad de las comunidades rurales.
**Un reconocimiento internacional**
La inclusión de la trashumancia en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad supondría un importante reconocimiento a la labor de los pastores y ganaderos que mantienen viva esta tradición milenaria. Además, permitiría promover la conservación de las razas autóctonas de ganado, la biodiversidad y los paisajes culturales asociados a la trashumancia.
**Compromiso internacional por la trashumancia**
La reunión internacional en la Comunidad de Madrid reafirma el compromiso de los países participantes en la defensa y promoción de la trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. A través del intercambio de experiencias, conocimientos y buenas prácticas, se busca garantizar la sostenibilidad de esta actividad y su valoración como un legado invaluable para las futuras generaciones.
En conclusión, la trashumancia representa mucho más que un simple desplazamiento de rebaños. Es un patrimonio cultural vivo que encierra siglos de historia, tradición y sabiduría, y que merece ser protegido y preservado para las generaciones venideras. Su reconocimiento a nivel internacional como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad sería un paso crucial hacia la valoración y salvaguarda de esta práctica ancestral que forma parte de nuestra identidad como seres humanos.