La Comunidad de Madrid refuerza su compromiso con el Rugby Cisneros para fomentar la práctica deportiva entre los menores tutelados

El Rugby como Herramienta de Integración Social para Menores Tutelados en Madrid

En el sexto año consecutivo de apoyo por parte de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, se ha consolidado un proyecto que busca mejorar la autoestima y desarrollar la personalidad de jóvenes tutelados en la Comunidad de Madrid. A través de esta iniciativa, 15 jóvenes procedentes de ocho dispositivos distintos han tenido la oportunidad de aprender valores esenciales vinculados al rugby, como el compromiso, el respeto, el compañerismo, la humildad y el esfuerzo.

Actualmente, cinco menores tutelados forman parte de manera estable de los equipos de la Fundación Rugby Cisneros en diferentes categorías, y se espera que una decena más se sume en la temporada 2024/25. Este programa no solo busca fomentar la práctica deportiva, sino que también tiene como objetivo principal la integración social de estos jóvenes en la sociedad.

El Rugby Cisneros ha diseñado un programa especial que invita a los jóvenes tutelados a participar en entrenamientos durante seis semanas. Una vez demostrada su buena actitud y compromiso, se les ofrece una beca para formar parte del club de manera oficial. Esta oportunidad no solo les brinda la posibilidad de practicar un deporte, sino que también les permite formar parte de un equipo, aprender valores fundamentales y sentirse parte de una comunidad.

El Gobierno regional de Madrid tiene bajo su red de protección a 4.000 menores, de los cuales 1.700 se encuentran en acogimiento residencial a través de los 102 centros que integran la red. Estos menores reciben una atención integral y especializada, siempre priorizando su interés superior y buscando la normalización de su vida cotidiana.

El rugby se convierte así en una herramienta poderosa para la integración social y el desarrollo personal de jóvenes en situación de vulnerabilidad. A través de la práctica deportiva, se promueven valores como el trabajo en equipo, la superación personal y la solidaridad, que son fundamentales para su crecimiento como individuos.

En resumen, el rugby no solo es un deporte, sino una oportunidad para transformar vidas y brindar esperanza a aquellos que más lo necesitan. La inclusión de jóvenes tutelados en equipos deportivos como el Rugby Cisneros no solo les permite desarrollar habilidades físicas, sino que también les ofrece un espacio seguro donde crecer, aprender y sentirse parte de algo más grande que ellos mismos. El rugby como herramienta de integración social es una muestra clara de cómo el deporte puede ser un agente de cambio positivo en la sociedad. ¡Unámonos y apoyemos estas iniciativas que buscan construir un futuro mejor para todos!

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