La termoablación: una técnica revolucionaria para el tratamiento del cáncer de mama
En la lucha contra el cáncer de mama, la termoablación ha surgido como una técnica innovadora que ofrece una nueva esperanza a las pacientes que no pueden someterse a cirugía. Esta técnica, que se lleva a cabo de forma ambulatoria y no invasiva, ha demostrado ser altamente eficaz en el tratamiento de lesiones mamarias en mujeres que no son candidatas a intervenciones quirúrgicas.
Según la radióloga Myriam Montes del hospital público Clínico San Carlos, la termoablación permite un diagnóstico completo en una sola visita, lo que agiliza el proceso de tratamiento y ofrece la posibilidad de realizar cirugías conservadoras en lesiones extensas y complejas. Esto significa que más mujeres con cáncer de mama pueden conservar su mama, lo cual es un avance significativo en la lucha contra esta enfermedad.
Uno de los aspectos más destacados de la termoablación es su capacidad para ofrecer un control local de la enfermedad superior al tratamiento farmacológico. En palabras de Montes, el tratamiento médico puede no frenar la enfermedad por completo, lo que puede llevar a la progresión de la enfermedad y la necesidad eventual de una intervención quirúrgica. Por el contrario, la termoablación ha demostrado ser efectiva en el control de la enfermedad local, con resultados muy prometedores y una alta satisfacción por parte de las pacientes tratadas.
Además, la termoablación ofrece un resultado cosmético excelente, ya que no deja cicatrices visibles y las complicaciones son mínimas cuando se selecciona adecuadamente a las pacientes. Este procedimiento, que se realiza guiado por imagen, permite a los radiólogos tener un control total durante el procedimiento, asegurando que la ablación del tumor se realice de manera satisfactoria y sin complicaciones.
En el hospital Clínico San Carlos, los profesionales del Servicio de Radiodiagnóstico cuentan con las herramientas más avanzadas para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama. La incorporación de la modalidad de biopsia con contraste y el uso de mamografías con contraste han ampliado las opciones disponibles para las pacientes con sospecha de cáncer de mama, garantizando un enfoque integral y personalizado en el tratamiento de esta enfermedad.
En resumen, la termoablación se ha convertido en una pieza fundamental en el arsenal terapéutico para el tratamiento del cáncer de mama, especialmente en pacientes que no pueden someterse a cirugía. Con resultados prometedores y una alta satisfacción por parte de las pacientes, esta técnica ofrece una nueva esperanza en la lucha contra esta enfermedad devastadora.